El 19 de junio a las 08:30 p.m., a cuatro décadas de su estreno, TCM presenta El affaire de Thomas Crown, clásico protagonizado por Steve Mc Queen y Faye Dunaway, que marcó época por su moderno manejo de cámara, fotografía, elegancia y estilo cool
En junio de 1968 la elegancia de un hombre, el estilo de una mujer, el amor, el dinero, un cuadro y un robo fueron los protagonistas de una historia de ambiciones y seducciones cruzadas. Una fotografía exquisita y una lograda experimentación visual que incluía una compleja trama de montajes paralelos y simultáneos conviviendo en una pantalla dividida, hicieron de El affaire de Thomas Crown (The Thomas Crown Affair), film dirigido por Norman Jewison, un dechado de modernidad y estilo.
Pero son otras las razones por las cuales ha seguido hipnotizando al público por décadas: el encanto único de Faye Dunaway y Steve McQueen, y la irresistible química sexual que destilan juntos, hacen que por momentos uno pierda de vista que la película trata, en esencia, sobre un robo ejecutado con precisión y maestría absoluta.
Thomas Crown (McQueen) es un millonario de Boston hecho a sí mismo que se aburre de la vida que lleva. Con el fin de huir de la rutina, prepara un golpe perfecto: robar un banco con la intención de marcharse luego a Brasil. Para ello reúne a un grupo de delincuentes, deposita tres millones de dólares en un banco suizo y consigue realizar el robo sin dejar pistas. Una investigadora de una compañía de seguros (Dunaway) se ocupará de investigar el caso.
En junio de 1968 la elegancia de un hombre, el estilo de una mujer, el amor, el dinero, un cuadro y un robo fueron los protagonistas de una historia de ambiciones y seducciones cruzadas. Una fotografía exquisita y una lograda experimentación visual que incluía una compleja trama de montajes paralelos y simultáneos conviviendo en una pantalla dividida, hicieron de El affaire de Thomas Crown (The Thomas Crown Affair), film dirigido por Norman Jewison, un dechado de modernidad y estilo.
Pero son otras las razones por las cuales ha seguido hipnotizando al público por décadas: el encanto único de Faye Dunaway y Steve McQueen, y la irresistible química sexual que destilan juntos, hacen que por momentos uno pierda de vista que la película trata, en esencia, sobre un robo ejecutado con precisión y maestría absoluta.
Thomas Crown (McQueen) es un millonario de Boston hecho a sí mismo que se aburre de la vida que lleva. Con el fin de huir de la rutina, prepara un golpe perfecto: robar un banco con la intención de marcharse luego a Brasil. Para ello reúne a un grupo de delincuentes, deposita tres millones de dólares en un banco suizo y consigue realizar el robo sin dejar pistas. Una investigadora de una compañía de seguros (Dunaway) se ocupará de investigar el caso.
Fuente: DLB Group
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